Washington D.C. • Un juez Federal del Distrito Norte de California ha dictaminado que el Censo deberá continuar recolectando datos más allá de la fecha límite impuesta por el Secretario de Comercio, Wilbur Ross el próximo 5 de Octubre, 2020.
El decisión de la juez es el resultado de una demanda en que múltiples agencias y organizaciones pidieron un estado de queda debido a la baja receptividad y respuesta al Censo 2020.
El Censo 2020 ha estado plagado de problemas, la mayoría creadas por la crisis de salud por el Coronavirus y las injerencia y repetidas intromisiones de la Administración Trump.
La juez Lucy Koh dictaminó el jueves por la tarde que el buró del Censo 2020 deberá continuar pasando el 31 de Octubre. La orden de la juez notifica al Censo que debe informar a todos sus empleados en recolectar datos más allá de la fecha del 5 de Octubre.
El Director del Buró del Censo, Steve Dillingham, deberá presentar constancia de que dicha notificación se emitió en cumplimiento con la orden judicial.
«Este dictamen hace implícitamente claro que la administración Trump debe continuar contando el Censo pasando el 31 de Octubre, asegurando que nuestras comunidades más vulnerables y menos representadas no serán desaventajados por un conteo incompleto.» dijo Kristen Clark, presidente y directora ejecutiva de Lawyer’s Committee for Civil Rights Under Law. «
«El intento de la administración en parar las operaciones del Censo temprano estaba distintivamente enfocado en depravar a las minorías raciales y otras comunidades marginalizadas de los recursos federales y representación política que justamente merecen. Con esta directiva, la Juez Koh ha mostrado los esquemas partidistas para derogar nuestra democracia son intolerables.»
El conteo del Censo se encuentra en un 80% del total de la población. Sin un conteo justo y preciso, político en la administración actual tendrían el poder de dejar a comunidades, como la latina, fuera de programas de ayuda destinados para grupos vulnerables como son los inmigrantes.
Los fondos federales de ayuda en educación, infraestructura y servicios sociales también se vería impactado negativamente con un bajo conteo, ya que el departamento de Comercio solo puede destinar fondos de ayuda en base al número en el conteo del Censo.
MANDATO CONSTITUCIONAL
El Censo se estableció desde que Estados Unidos obtuvo el poder de autodeterminación y es un mandato de la Constitución. Además de dinero, el conteo geográfico ayuda a trazar la representación política en todo el país. Un bajo conteo eliminaría representantes en el conteo, como ocurrió en las últimas elecciones en Missouri.
La participación en el Censo es técnicamente un mandato y es obligado rellenar el cuestionario que solo busca identificar cuantas personas físicas se encuentran viviendo en el país. Los datos son seguros y no pueden ser compartidos con ninguna otra agencia del Gobierno.
Personas con estado migratorio dudoso ven el Censo como una amenaza a su identidad y temen que los datos pudieran ser usados para realizar redadas y deportar a miles como lo ha prometido Trump. Sin embargo la privacidad del Censo es uno de los estatutos más protegidos y se prohibe su diseminación.
Participar en el Censo es un evento decennial, por lo que significa que solo se celebra cada 10 años. Los datos recolectados este año tendrán impacto en futuras generaciones, especialmente para aquellos nacidos en este año, ya que los más jóvenes tienden a ser los mayores beneficiados del Censo. La educación, servicios sociales, salud y programas de fomento están ampliamente dirigidos a los menores de edad.
El Censo del 2020 es el primero en ofrecer respuesta a través de la Internet. Una visita a my2020census.gov permite comenzar el proceso – la opción de idiomas se ubica en la parte inferior de la página. Conocer los detalles de cada persona que vive en el hogar será necesario para completar el cuestionario. Accediendo por teléfono en más de 13 idiomas también es una opción (1-844-330-2020)
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