St. Louis • El número de casos positivos de COVID-19 en la comunidad de St. Louis se ha desbordado a cifras nunca vistas anteriormente durante esta pandemia. Los hospitales reportan estar abrumados hasta tal punto que muchos pacientes con condiciones aleatorias al COVID, como ataques cardíacos y lesiones físicas están esperando largas horas para ser atendidos en las salas de emergencia por falta de camas, personal y recursos.
La variante Omicron parece ser el protagonista de este nuevo repunte, pero casos de la variante Delta aún están presentes en la población y causando enfermedad grave en algunos.
La variante Omicron reporta ser menos intenso que la Delta, pero aún está causando preocupación por el alto número de personas buscando atención médica. Doctores están aseverando que la crisis empeorará antes de mejorar en las próximas semanas.
Los síntomas de la variante Omicron son distintos a los del Delta que ataca los pulmones de manera agresiva durante un contagio. Omicron parece manifestarse más como una gripe nasal con irritación de garganta y malestar estomacal que puede resultar en vómito o diarrea pero con efectos más intensos y prolongados que una gripe común.
Entre los enfermos, la mayoría de casos son personas que nunca recibieron la vacuna, pero una creciente grupo de personas está buscando atención médica entre los que si se vacunaron, mostrando que el Omicron puede evadir las defensas de la vacuna y aún causar problemas. Es por esto que una tercera y hasta cuarta dosis de refuerzo están siendo recomendadas.
La empresa farmacéutica Pfizer dijo estar trabajando en una vacuna modificada para el Omicron, pero esta no estaría lista hasta por lo menos abril, quizas mayo. Un reciente estudio sobre la vacuna en Israel reveló que la máxima efectividad de la vacuna Pfizer era de 3 a 6 meses y por eso se recomendaba el refuerzo. Israel ha comenzado a distribuir hasta una cuarta dosis de refuerzo en su población de ancianos y vulnerados.
Mientras tanto el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha aprobado el suministro de pruebas caseras para ayudar a la población a monitorearse en casos donde se teme contagio o se presentan síntomas. La distribución ha comenzado en algunos estados pero aun no llega a Missouri.
Entre las cifras de pacientes también hay otra novedad, un alto nivel de jóvenes que necesitan atención médica para superar el COVID. Un Doctor del Hospital Infantil St. Louis Children’s Hospital dijo que estaba atendiendo tres veces más la cantidad de casos pediátricos que en ningún otro momento de la pandemia.
En casos pediátricos de 0-18 años de edad se reportaron 29 casos hospitalizados en la población infantil de 0 a 11 años de edad; 27 hospitalizados en el grupo 12-18; 10 en UCI de 0.11 años de edad y 3 casos en UCI entre 12 a 18 años.
El Grupo de Tarea de la Pandemia en St. Louis (GTP) publicó cifras que muestran una continuada tendencia de aumento en la población con 194 hospitalizaciones el martes, una media de 1239 admisiones como media sobre los últimos 7 días. Casos confirmados en los hospitales ascendió de 1340 a 1348 como media de 7 días. El GTP anunció 22 fallecimientos el martes.
La capacidad en los hospitales ha disminuido por debajo del 10%, (90% de las camas están ocupadas) un hito desde que comenzó la pandemia. La autoridad sanitaria no ha descartado el tener que construir hospitales provisionales para poder atender a más pacientes, pero la falta de personal y recursos es un factor que pudiera impedir este plan.
Desde el comienzo del año, 86 persona han fallecido por el COVID y el número de pacientes en los hospitales ha alcanzado cifras récord desde que comenzó la pandemia en el 2020.
