La economía de Estados Unidos creó 531.000 puestos de trabajo en octubre, más de los 450.000 que habían pronosticado economistas, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
La tasa de desempleo también se redujo levemente del 4,8% al 4,6%, la más baja desde que golpeó la pandemia. La tasa de desempleo en febrero de 2020 fue del 3,5%, un mínimo histórico.
Las cifras de empleo de agosto y septiembre también se revisaron al alza.
Al celebrar el informe mejor de lo esperado, el presidente Joe Biden lo llamó «otro gran día para nuestra recuperación económica», durante los comentarios del viernes en la Casa Blanca sobre este informe.
La mayor parte de los empleo se crearon en los sectores de ocio y hostelería, servicios profesionales y empresariales, fabricación, transporte y almacenamiento.
«En general, fue un informe de empleo realmente positivo, pero deja algunas dudas sobre la estructura del mercado laboral para la Reserva Federal», dijo a la cadena ABC News Megan Greene, economista jefe de la firma asesora Kroll Institute y académica de la Harvard Kennedy School.
Sin embargo, el informe de empleo no fue del todo una buena noticia.
La participación laboral, el número de personas que trabajan o buscan trabajo activamente, se mantuvo en un bajo 61,6%, y solo 104.000 nuevas personas se incorporaron a la población activa en octubre.
La decepcionante tasa de participación laboral se ha mantenido bastante estable durante el último año en los niveles más bajos observados desde principios de la década de 1970.
Las empresas han tratado de recuperar a los trabajadores aumentando los salarios u ofreciendo bonificaciones, pero la mayoría de esas ganancias se han visto compensadas por el aumento de los precios de los alimentos, la gasolina y el alquiler.
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