El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el martes que está «preocupado por los nuevos cargos dudosos» contra el líder de la oposición rusa Alexey Navalny, quien fue juzgado el martes en una colonia penal en las afueras de Moscú.
Navalny está acusado de malversación de fondos y desacato al tribunal. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 15 años más de prisión.
“Navalny y sus asociados están en el punto de mira por su trabajo para arrojar luz sobre la corrupción oficial”, tuiteó Blinken. Agregó un llamado a las autoridades rusas para que liberen a Navalny “y pongan fin al acoso y enjuiciamiento de sus seguidores”.
El crítico del Kremlin fue arrestado en enero de 2021 y condenado por violar su libertad condicional al pasar varios meses en Alemania recuperándose de un ataque con veneno. Fue condenado a dos años y medio de prisión.
En su nuevo juicio, los investigadores rusos dicen que Navalny malversó dinero donado a su organización política anticorrupción FBK. El cargo de desacato al tribunal se deriva de que Navalny supuestamente insultó a un juez durante un juicio anterior.
“Es solo que estas personas, que ordenaron este juicio, están realmente asustadas”, dijo Navalny, de 45 años, durante la audiencia. “(Miedo) de lo que digo durante este juicio, de que la gente vea que el caso es obviamente fabricado”.
Navalny niega rotundamente las acusaciones y las llama políticamente motivadas.
“No le tengo miedo a este tribunal, a la colonia penal, a los fiscales, a las armas químicas, a Putin y todos los demás”, dijo Navalny en el tribunal, según un video de su declaración. “No tengo miedo porque creo que es humillante e inútil tener miedo de todo”.
Los aliados de Navalny han denunciado el caso, y su abogado dice que es un intento del Kremlin de silenciarlo.
“Creemos que la persecución de Navalny es ilegal, es claramente de naturaleza política y tiene como objetivo desacreditarlo y sacarlo de la actividad política”, dijo la abogada Olga Mikhailova, según Agence France-Presse.
Navalny, rival desde hace mucho tiempo del presidente ruso Vladimir Putin, ha acusado al presidente de enriquecerse a sí mismo y a otros funcionarios del gobierno a través de medidas corruptas. Su intento de presentarse a las elecciones presidenciales de 2018 solo agravó sus relaciones con el Kremlin.
Desde hace unos meses, funcionarios rusos agregaron a Navalny y sus asociados a un registro estatal de extremistas y terroristas.
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