St. Louis • El Marine de los Estados Unidos, LCpl Jared Schmitz regresó a St. Louis el miércoles 8 de Septiembre con honores y tributo después de que el soldado de 20 años perdiera la vida junto a otra docena de soldados estadounidenses en el ataque suicida por bomba en el aeropuerto de Kabul el pasado 26 de Agosto. Schmitz formaba parte del contingente militar encargado de defender el éxodo estadounidense del país asiático tras 20 años de conflicto.
Schmitz, quién era natural del area de Wentzville, Missouri fue recibido por miles de Sanluiseños que arrimaron en la autopista 70 para dejar pasar la masiva procesión fúnebre conteniendo miles de vehículos militares, policiales y civiles. Los accesos a la autopista fueron cerradas con motivo del acto solemne.
El ataúd de Schmitz llegó en avión privado al aeropuerto de Lambert International alrededor de las 12:30 pm del miércoles. El féretro viajó encima de una vehículo Humvee escoltado por 4 patrulleros motorizados y una fila de automóviles policiales que acudieron desde todos los puntos del estado para participar en este día.
Tras un recorrido de 12 millas desde el aeropuerto hasta la funeraria Baue Funeral Home en Cave Springs, al oeste de St. Charles, el Marine llegó a donde estará en capilla el Sábado a partir de las 3:00pm. Schmitz será enterrado en el cementerio militar de Jefferson Barracks el próximo 16 de Septiembre. El Marine recibirá honores militares en una ceremonia privada.
Múltiples organizaciones han ofrecido rendir tributo de varias maneras al soldado caído que hace dos años se había graduado de la Fort Zumwalt South en el 2019. Entre las ofertas está el nombramiento de un puente sobre la autopista, un día memorial en su nombre y La Ciudad de Wentzville contempla incorporar un monumento al héroe en una obra que se está realizando en el centro de la ciudad dedicado a los agentes de policía y bomberos caídos en la línea de servicio, Schmitz tendría su propio monumento en dedicación a su sacrificio.
Schmitz es uno de las últimos soldados en fallecer en la guerra más larga de los Estados Unidos. La presencia militar estadounidense en Afganistán comenzó poco después de los ataques terroristas del 11 de Septiembre, en el que terroristas extremistas islámicos estrellaron tres aviones comerciales en las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington D.C. – Un cuarto avión estaba destinado a la Casa Blanca pero cayó en un campo abierto de Pennsylvania sin alcanzar su objetivo.
La guerra contra el terrorismo empezó cuando Schmitz a penas había nacido. El soldado representa gran parte del sacrificio de esta nación en la lucha contra el terrorismo y el apoyo mostrado el miércoles demuestra que la guerra ha tenido un impacto personal en muchos estadounidenses. Cientos de miles de estadounidenses han servido en la guerra y millones más han conocido a alguién que murió en la guerra.
Las cicatrices de la guerra de Afganistán e Iraq tendrán secuelas más profundas que la guerra de Vietnam que traumatizó a una generación de estadounidenses en su día.
