Las solicitudes de beneficios estatales por desempleo pasaron de 206.000 solicitudes en el último informe a 198.000 en la semana que terminó el 25 de diciembre, es decir cayeron en unas 8.000, informó el jueves el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
Los economistas habían pronosticado unas 205.000 solicitudes.
La cantidad de solicitudes estuvo cerca de un mínimo de 50 años, pero las preocupaciones por el COVID-19, las bajas tasas de participación en el mercado laboral y el aumento de la inflación continúan agregando a la incertidumbre económica.
La participación laboral, es decir, la cantidad de personas que trabajan o buscan activamente un empleo, continúa rondando tasas no vistas desde principios de la década de 1970.
«Los datos de solicitudes pueden ser más volátiles en las próximas semanas debido al proceso de ajuste estacional, pero mirando más allá de ese ruido, esperamos que las solicitudes se mantengan alrededor de las 200.000, ya que los despidos siguen siendo bajos en medio de las difíciles condiciones del mercado laboral», dijo Nancy Vanden Houten, economista principal en Oxford Economics, según CBS News.
Según los informes, las reclamaciones continuas fueron de 1,72 millones para la semana que finalizó el 18 de diciembre, que es la más baja desde marzo de 2020, cuando la pandemia comenzó a alcanzar su punto álgido en Estados Unidos.
En octubre, EE. UU. tenía casi 11 millones de puestos vacantes, casi un récord.
La noticia hizo que el mercado de valores subiera ligeramente por el bajo volumen previo a las vacaciones.
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