
CABO ROJO, Puerto Rico – Un incidente ocurrido el pasado 2 de enero en la ciudad costera de Cabo Rojo, Puerto Rico, ha desatado una investigación internacional después de que una turista, presuntamente originaria de St. Louis, Missouri, provocara un incendio en un establecimiento local tras una disputa por negarle servicio de alcohol.

Según informes preliminares de las autoridades, el incidente se produjo cuando el personal del bar Marinera El Combate se negó a continuar sirviendo bebidas alcohólicas a la clienta. La situación escaló rápidamente, resultando en un incendio que causó daños significativos al establecimiento y negocios aledaños, poniendo en riesgo las vidas de más de 50 huéspedes de un hotel cercano.
La concejal de St. Louis, Daniela Velázquez, relacionó a la sospechosa con Missouri después de ver reportajes de lo ocurrido en los medios sociales. En un cuenta de Facebook, un hombre nombra a la mujer por nombre y da detalles de su nexos con Missouri. Velázquez mediante una comunicación dirigida al empleador de la mujer sospechosa, compartió su indignación por lo ocurrido y ha instado a la acción de las autoridades.
La empresa suspendió a la mujer hasta saber más detalles de lo ocurrido.

La sargento Melissa Doss, portavoz del Departamento de Policía de St. Peters, Missouri, emitió un comunicado confirmando que están al tanto de la situación, pero aclaró: «En este momento, no nos han pedido asistencia ni hay ninguna orden de arresto emitida para la persona siendo acusada en las redes sociales». Además, enfatizó que su departamento carece de autoridad independiente en esta investigación, pero están dispuestos a colaborar con las autoridades puertorriqueñas si así lo solicitan.
El caso presenta complejidades jurisdiccionales significativas, ya que requerirá coordinación entre las autoridades de Puerto Rico y Missouri. Para proceder con el caso, la sospechosa deberá ser arrestada en Missouri y extraditada a Puerto Rico, donde será procesada bajo las leyes de la isla. Este proceso pudiera tardar semanas, incluso meses.
Mientras la investigación continúa, las autoridades se han abstenido de revelar la identidad de la sospechosa, a pesar de que su nombre circula ampliamente en redes sociales. Es importante recordar que toda persona es considerada inocente hasta que se demuestre lo contrario en una corte de justicia.
El incidente ha generado indignación en la comunidad local de Cabo Rojo, donde residentes y comerciantes exigen justicia por los daños causados. Las autoridades puertorriqueñas continúan recopilando evidencia y preparando los cargos correspondientes, que podrían incluir delitos adicionales relacionados con los eventos de esa noche.
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