Washington D.C. • La Juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos y campeona de los derechos de igualdad de género, Ruth Bader Ginsburg falleció el viernes a los 87 años de edad.
La Corte Suprema emitió un comunicado informando que la jurista falleció en su hogar de Washington D.C. rodeada de familia.
«Nuestra nación ha perdido una juez de estatura histórica,» dijo el Jefe del Supremo, John Roberts. «Nosotros en la Corte Suprema hemos perdido una querida colega. Hoy guardamos luto pero con confianza las generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocimos nosotros, una incansable y resoluta campeona para la justicia.»
Ruth Bader Ginsburg accedió al Tribunal Supremo durante la presidencia de Bill Clinton, quien la nominó al cargo. La mujer jurista es considerada la arquitecta de la lucha por la igualdad de las mujeres.
La muerte de Ginsburg viene en un momento tenso y polémico durante las ultimas semanas de campaña política que decidirán en las urnas el futuro político del país. La decisión de quién pudiera reemplazar a Ginsburg tendrá consequencias profundas para la corte y el país.
La voz de liberalismo en el Supremo ha muerto y la corte, mayormente de tendencia conservadora pudiera tener consecuencias dramáticas en decisiones importantes para el país en el futuro.
La defensa para casos como DACA y la prohibición de congregaciones ecclesiasticas durante la pandemia fueron influenciadas por Ginsberg, sin ella en el banquillo, los resultados de la corte pudieran ser bastante diferentes.
La muerte de Ginsburg da a los Republicanos una oportunidad en cambiar el balance de la corte y poner en los que va de Administración Trump a tres jueces en el banquillo del Supremo poniendo una clara ventaja de 6 a 3 en el lado conservador.
El cambio de eje pudiera cambiar las políticas de Trump a favor de la deportación de millones y la derogación de programas como el Obamacare, que provee a millones con seguro médico asequible.
