St. Louis, Missouri – Christopher Dunn, un hombre que pasó más de tres décadas en prisión por un asesinato que no cometió, fue finalmente liberado el martes por la noche en una emotiva escena frente al Tribunal Carnahan en el centro de St. Louis.
Dunn, quien mantuvo su inocencia durante los 34 años que estuvo encarcelado por el asesinato de Ricco Rogers en 1990, salió del tribunal entre los vítores y lágrimas de sus familiares que lo esperaban ansiosamente.
«Siento que quiero gritar de alegría», expresó Martha Dunn, madre de Christopher, capturando el sentimiento de alivio y júbilo que envolvía a la familia.
La liberación de Dunn se produjo después de una intensa batalla legal. En 2020, un juez reconoció la existencia de evidencia que apuntaba a su inocencia. El año pasado, la Fiscalía de Circuito de St. Louis presentó una moción para anular su sentencia, y recientemente un juez revocó la condena y ordenó su liberación.
Sin embargo, el camino hacia la libertad no fue sencillo. La semana pasada, cuando Dunn estaba a punto de ser liberado, el Fiscal General de Missouri, Andrew Bailey, presentó una apelación para mantenerlo encarcelado. Finalmente, la Corte Suprema de Missouri dictaminó que, con su condena anulada, Dunn debía ser puesto en libertad.
El Fiscal de Circuito Gabe Gore presentó documentos declarando que Dunn no podía ser juzgado nuevamente, lo que resultó en su liberación y en la limpieza de su expediente.
Dunn agradeció a quienes lucharon por su libertad, incluyendo al Fiscal Gore, al Proyecto Inocencia del Medio Oeste, a su familia y a su abogado. A pesar de haber perdido su juventud y sufrido problemas de salud en prisión, Dunn expresó su deseo de mirar hacia adelante: «Si me aferro a la negatividad, si sigo aferrándome al pasado, nunca podré avanzar».
Este caso pone de relieve las deficiencias del sistema de justicia y la importancia de organizaciones como el Proyecto Inocencia en la lucha contra las condenas erróneas. También subraya la resiliencia del espíritu humano frente a la adversidad.
Dunn, ansioso por reintegrarse a la sociedad, mencionó que una de las primeras cosas que espera hacer es asistir a un juego de béisbol, simbolizando su anhelo por disfrutar de las libertades que le fueron negadas durante tanto tiempo.
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