El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló el jueves un nuevo plan de gasto de 1,75 billones de dólares que, según dijo, proporcionaría una ayuda «transformadora» a las familias estadounidenses, la mayor en décadas, y, al mismo tiempo, encaminaría a Estados Unidos hacia la reducción drástica de la contaminación por gases de efecto invernadero.
Biden presentó el plan, la mitad de la cantidad que había propuesto hace semanas, en una reunión matutina con legisladores demócratas en el Congreso, y luego presionó a su favor en un discurso de 23 minutos desde la Casa Blanca.
«Nadie consiguió todo lo que quería, incluyéndome a mí», dijo Biden. «Se llama compromiso». A pesar del sustancioso recorte, el mandatario describió sus propuestas como «inversiones históricas en nuestra nación y nuestro pueblo».
Biden explicó a los legisladores demócratas que el plan reducido fue producto de intensas negociaciones con una amplia franja de demócratas políticamente progresistas y moderados en el Congreso.
Por su parte, la Casa Blanca detalló que «el presidente Biden confía en que este es un marco que puede aprobarse en ambas cámaras del Congreso, y espera convertirlo en ley».
Poco después de hablar, Biden y la primera dama Jill Biden abordaron el Air Force One para un viaje a Europa.
Su agenda incluye una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano. En los próximos días, el presidente se reunirá en otro lugar de Roma con líderes mundiales sobre la economía global y luego se dirigirá a Glasgow, Escocia, para una cumbre sobre la drástica reducción de la contaminación climática.
* Con información de Ken Bredemeier, desde Washington DC.
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